sábado, 23 de enero de 2010

Como el galgo II


Cual el día que te vi
Dolor
Igual
Una flecha que cruzó mi carne,
Laceró mis resguardos.
Y el inescrutable extravío que invadió mi cuerpo.


Cual sangre tu nombre brota en las venas de mis días
Escucho atronar los tambores
Esos de la vigilia…
Que invaden mis silencios
-como el que se ha ido-.


En el eje de mi escrutinio donde reside tu recuerdo:
un imperceptible estremecimiento se sosiega,
habrá de agigantarse cuando menos lo espere.




Él




Entre sudores de humo y cuelgues de lenguas
-me lleve-
Dejé
Tanto o más que a veces
-temo hoy tu veredicto-
la lealtad
-ayer-
no fue aliada
-olvidé-
y siendo la alevosía mi tiempo excitante:
participé de la explosión…
Estallé.
Y caeré en silencio
Y lo tendré presente cuando ahí esté
Y sabiéndome tanto, tanto
-conociéndome un poco-
me iré de tu lado todo el tiempo.




Carpa


No estoy sola
-pero igual-
repaso fechas,
busco algún algo…
un nexo,
una casualidad,
lo que fuere…
Que me una a vos
Me derroca la falta de noticia,
el destierro
el gran hueco…
Ni una palabra
-ni en sueños-
Ni un gesto
-ni de ficción-
Ni la voz,
-tu mármol solo guarda silencios.




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